13 07 2017

A VECES

A veces
me da por mentir
y digo que fueron los otros
y nunca nosotros
los que sin ninguna razón
trajeron desasosiego,
revolviéndolo todo,
derrumbando lo propio y lo ajeno…

Y a veces, sé
que fuimos nosotros
y nunca los otros,
nunca los otros.

A veces le echo la culpa al desasosiego. He llegado a pensar que a todo mundo le llega, que va y viene en la vida. O tal vez me cayeron de pronto los años, junto con las canas. Pero como dijo Sandra, ¡ahí la llevo! Y como digo yo, ¡ahí la llevamos!

He entendido que cuando te cae mal tu jefe – cosa que no me ha pasado y que en todo caso siempre negaré, sobre todo por escrito – lo mejor es hacerlo tu cuate. ¿Quién no tiene un cuate que en el fondo le cae mal pero aún así le cae bien? Suena confuso, pero creo que se trata de aceptar. Cuando uno conoce a las personas, acepta que son como son y entiende que la percepción que uno tiene de ellos, es asunto de uno y no de ellos. En fin, buenas ideas para hacer cuates: hacer un viaje por carretera, tomar café e invitar tú, tomar unos tragos juntos – nunca menos de dos, hablar del clima, y por supuesto, de Donald Trump.





2017

26 06 2017

Este año aprendí sobre el Ramadán. Que es el nombre de un mes, que el mes se mide por el ciclo lunar, que en la fé musulmana, se practica abstinencia sexual y de tabaco y se evita ingerir alimentos o líquidos desde el amanecer hasta el anochecer. El mes se termina cuando la siguiente luna nueva es vista en el cielo y se festeja con el Eid-al-Fitr, que es el fin del ayuno y se desea una feliz fiesta diciendo «Eid Mebarak». Es una celebración anual en donde se entregan regalos, se estrena ropa y se comparten banquetes. El festejo es la culminación de un mes de reflexión, en donde el ayuno físico invita a preguntarse de qué se tiene hambre en realidad, con qué se ha (satisfacido) satisfecho hasta ahora la sed y el hambre además del alimento. El Ramadán no es una fiesta, es un periodo de introspección y crecimiento.

Los Maorís festejan el año nuevo con el ciclo lunar. Este año fue también en Junio. El año nuevo se celebra cuando la constelación de Matariki (Pléyades) aparece en el horizonte o la luna nueva o luna llena después de Matariki. Se considera un momento para dar gracias y preparar la tierra para la cosecha.

Este año, el final del Ramadán y la luna nueva después de Matariki fue el 25 de Junio, mi cumpleaños. Lo celebro como un periodo de transición, de renovación, de agradecimiento y de preparar la tierra para la siguiente cosecha.





15 01 2017

Me consuela creer que cada vez que te extraño no es una más, sino una menos.

[…] muchas más veces de las que hubiera confesado ayer.





10 06 2016

¿Qué será de nuestra vida marinera si se nos ha acabado la mar?…





3 06 2016

Cuando eliges al confesor, ya elegiste el consejo. JP Sartre