Las mañanas, los días, las tardes y las noches acá se me van volando. No siento cómo pasa el día y de pronto ya es de noche… tampoco siento cómo me pasa la noche, porque es hora de levantarme y quiero seguir durmiendo.
Ayer fui a un Community College y practiqué y aprendí más que inglés. Volví a observar a la gente, a escucharla, a entenderla y saber qué se siente estar en un grupo así; eramos entre 15 y 20 personas, mayoría mujeres: mexicanas, orientales y una brasileira. Cada uno fue un ejemplo y una invitación a reflexionar, a notar como lo mismo es fácil para unos, difícil para otros e incluso imposible para algunos, reavivó mi admiración por la diversidad y mi afán de conocimiento e investigación. Me hizo ver cuán diferente puede ser la vida de los millones que la vivimos.
Bendita sea la diversidad porque te enseña y te deja enseñar. Aprender cada día de cada uno es una buena manera también de ver lo que puedes enseñar a cada cual….
Un abrazo…