“Si no recuerdas la más ligera locura
en que el amor te hizo caer, no has amado”.
William Shakespeare
El miércoles fue un buen día y una buena noche. Ese día me pasaron cosas de las que no siempre pasan, de las que no esperas.
Quedarme sin palabras, sin ideas, sentir la mente en blanco y no ver nada más que una imagen.
Tener palabras y nada más, quedarme sólo con un destello en los ojos y como si hubiera un enrosque en mi cerebro.
Una amiga siempre me dice “tu tienes muchas amigas” y lo sé, pero ese día sentí una bofetada al darme cuenta que la gente no es como tú… como tú lo esperas [tartamudeando y no].
Esa misma noche dije que yo cambiaría, que les haría notar la diferencia entre lo que siembro y cosecho en mi persona y que generalmente el resto de la gente recibe. Esa noche casi me prometí dejar de ser como soy.
Hoy que me enfrenté un poco a eso, afortunadamente volví a responderme yo sola. Me dije que de nada valía ser como los demás, como no me gusta, sólo para que vean lo que se siente.
Vale más ser como me gusta ser y seguir sintiéndome orgullosa.
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Autobiografía 
Así debe ser. Ser consecuente con un mismo. Adelante
Es muy bueno ser uno mismo, no permitas que nada ni nadie haga pieradas tú esencia.
La vida es más actitud que otra cosa, sonrrie aunque la vida te haga mala cara, con un poco de perseverancia no tendra más remedio que compenzarte.
Echale ganas…
Sé tú misma. Sé tú. Siempre habrá en el camino alguien que te comprenda, no importa que sea uno. Sé tú.